sábado, 4 de julio de 2009

Desde hoy, estaís todos conquistados....



Siempre es bueno saber como se formaron las cosas, al menos es una inquietud eterna en mí.


Por lo pronto, voy a empezar por el principio. De donde venimos, cuales son nuestros comienzos. Y lo que me parece fundamental, de donde vino la gente que decidió quedarse acá para forjar una vida.

Por qué las ciudades se encuentran donde están, quien la organizó, quien tuvo en cuenta su ubicación y que impronta tenían las personas que fundaron las primeras ciudades argentinas.

En primer lugar como principio básico para conocer y utilizar en toda nuestra historia debemos saber algo. Estamos en el culo del mundo. Muy lejos, pero muy lejos. Y en los albores de nuestra historia, ese culo era más grande, es decir, estabamos muchisimo más lejos. Este principio nos condiciona y nos forja. Las noticias, los adelantos, las novedades, tardan mucho en llegar. Los que llegan acá, no llegan de paso, saben que después de acá, no hay nada.


Esta lejanía sirvió para escaparse y empezar de nuevo de cero. Este lugar fue el de las nuevas oportunidades, pero eso lo veremos más tarde.

Como estamos lejos, los primeros datos "civilizadores" fueron de gente, que vino, vió y no venció. Gente que estaba de paso y pasó, como los grupos de rock de ahora, estaban de gira. Así pues, Magallanes, Elcano, Solis, Caboto, Ayolas, Loaísa y compañía, todos pasan por aca, dicen "muy lindo todo" pero siguen de viaje.

Un dato fundamental para saber. La República Argentina no fue fundada directamente de Europa. Esa imagen tipo Colón, o Cortéz llegando allende los mares, no se dió acá. Solamente tuvimos la experiencia de Don Pedro de Mendoza (1499-1537) (fijense lo joven que moría la gente en esa época), quien vino directamente de España a ver que pasaba acá.
El modelo de colonización triunfante en la Argentina, es el modelo vecinal. Son vecinos nuestros que ven taaaaaaaaanto espacio vacío, quienes previa expedición, establecen avanzadas. Pero todos los colonizadores tenían su casa acá al lado, es decir que las primeras ciudades de la Argentina dependían de tres vecinos. El oeste de Chile, el norte de Perú, y el este de Paraguay. Nuestro país era cabecera de ruta de caminos que convergían en otro lado. Y este no es un dato menor.

Cuando se decide crear el Virreynato del Río de la Plata, no se hace sobre un territorio homogéneo. Sino sobre tres influencias distintas. Es decir que si bien Córdoba y Mendoza se encuentran cerca, una dependía del Alto Perú, con sus modalidades y la otra ciudad de la Capitanía de Chile, eso hace que el famoso y tan denostado "interior" sea bastante más heterogénos que lo que el porteño cree.

Hoy aún, vemos que las tonadas de las provincias son diferentes y su origen no está en el país sino en la zona. Hoy el mendocino suena más parecido (no se enojen, señores) al chileno que al santafecino, el salteño y el jujeño al boliviano que el bonaerense y lo mismo la influencia guaraní en la mesopotamia. Esos matices nunca deben ser soslayados por nadie. O sea, todo muy lindo, mucho internet, aldea global, pero cada uno tiene su particularidad.

Lo que sucede en Buenos Aires es diferente. Crearon una ciudad en el límite de una frontera incontrolable como lo es el mar. Esa interacción con los extranjeros, hacen borrar todo lazo propio, adoptando algo de cada uno, una mezcolanza única. Aparte, es el lugar donde se hacen transacciones. Acá el dinero suena, acá se intercambia cueros, yerba, azucar, vino los productos de las provincias por articulos de lujo o por plata. Acá no hay tu tía, acá gobierna el poderoso caballero, don dinero. Y es eso es un signo distintivo. En Buenos Aires, no hay caballeros, no hay propietarios de minas, de granjas, de chacras, acá hay comerciantes. No se produce nada, se obtiene agua de las piedras, o mejor dicho, oro de las aguas.

Todas las colonizaciones argentinas, fueron el propósito de avanzar,ganar terreno en sus dominios y establecer comunicaciones con otras colonias.

Así la corriente del norte quería llegar al mar, la del oeste comunicarse con la gente del norte y la corriente del este, tomar contacto más fácil con el mar y por ende, con el centro, Europa.

Otro dato curioso y notable, que se reitera a lo largo de nuestra historia, es que la primera ciudad que se funda en territorio argentino, no existe más, se fundó varias veces, y no hay vestigios de su localizaciones. Esta volatilidad del pasado es un signo persistente del argentino que uno lo antiguo con lo viejo, con lo contrario a la prosperidad, eso lo veremos a lo largo del tiempo.

El 29 de junio de 1550, deciden que la Argentina se encuentra en condiciones de ser "colonizada" y se funda la ciudad del Barco al amparo de la sierra del Aconquija, en el límite de las actuales provincias de Tucuman y Catamarca. Fue destruida por los indígenas y refundada el 51 y 52, y atento a su continua destrucción, cambiaron el lugar y fundaron el 25 de julio de 1553, la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo, por ser ese día el del apostol Santiago.

Ya sea en 1550 o en 1553, echemos una mirada alrededor. Virreynato del Perú, creado en 1542. Capitanía General de Extremadura, luego de Chile, creada en 1541 y el Paraguay se funda con los restos de la expedición de Don Pedro de Mendoza que ocurrió en 1536. Es decir que mientras nuestros vecinos ya están organizados administrativamente. Acá se ponía la piedra basal a la primera ciudad.

No somos los primeros, ni los mejores y hay que respetar más a "nuestros" padres fundadores.

Luego hablaremos de quienes estaban acá cuando nos "colonizaron" o "civilizaron" que trajeron, que perdimos y también las particularidades de cada corriente.

Esto, esto recién empieza.


domingo, 7 de junio de 2009

Las reglas de juego


Antes de empezar a jugar, resulta necesario aclarar unos puntos que a lo largo del juego verán desarrollarse. El que avisa no traiciona. En este sentido, siento que es esencial contar como veo las cosas, para que, cuando las narre, no me acusen de defectos de observación.

Creo (porque todo se reduce a cuestiones de creencia) que la historia, como toda ciencia social, sirve para entre otras cosas, difundir ideología. Hay numerosos ejemplos de como la historia "llamada historia oficial" sirvió para destacar ejemplos y condenar otros a la ignominia.

Creo que, como estamos en el culo del mundo, somos parte de la periferia, numerosas decisiones se han tomado en la "metropolis" y se han visto reflejado por estos pagos. Creo también que la repercusión de estas decisiones no han sido destinos inalterables, sino decisiones de personas que quisieron "alinear" a esta zona al modelo triunfante, atando al carro triunfal de los vencedores de
la tierra, esta parte del continente. No condeno a nadie por eso, pero nadie dice que lo hizo. Todos lo hicieron por el bien de la "patria".

También hubo gente que peleo contra eso y lo único que logró a veces, ser condenada por pensar "a destiempo".

Creo que somos artífices y culpables de este país como país, y uno de las más grandes culpas, es decir una cosa y actuar diametralmente opuesto a lo que decimos o escribimos. El ejemplo más grande es que, según nuestra Constitución, decimos que somos un país federal y nos comportamos como si fuera un país unitario, y nos gusta hacerlo.

Esta siempre en nosotros cambiar el destino de las cosas, si queremos hacerlo. La historia ha dado, también innumerables ejemplos de eso.

Lo que sí estoy seguro es que vivimos en la era de la boludez y que si no leemos, aprendemos y nos instruimos, vamos a seguir corriendo detrás de la pelota como los perros.

Este es mi manifiesto! He dicho! Vamos a jugar. A hablar de historia argentina!

viernes, 22 de mayo de 2009

Introito - Para que, por qué, de donde y hacia donde?


La idea es tratar de armar un canal comunicacional de ida y vuelta. El propósito que me impulsa a iniciar esta página es tratar de hablar, una vez más de temas de la historia argentina, que usualmente no se hablan, porque o no se escribieron o porque alguien en algún momento, decidió no hablar de ellos. 

Estoy convencido que la historia argentina no sólo es apasionante, sino que nos brinda la llave para la reflexión sobre los temas que nos aquejan.

Porque estoy persuadido que no nacimos de una germinación, no somos, ni fuimos el granero del mundo, el séptimo país del mundo, como tampoco somos los peores. Que no somos únicos, ni somos uno más. Porque creo que el "ser argentino" o el núcleo mínimo de coincidencias entre todos los argentinos existe y no se reduce al futbol.

Porque no somos ni más, ni menos. Porque la historia nos demuestra que ser correcto, no es ser un truinfador. Porque no siempre fuimos así y siempre fuimos iguales. Porque el famoso crisol de razas se hizo en un molde, que yua se estaba elaborando. Porque los argentinos no venimos de los barcos, o si vinimos, había otros argentinos esperándonos.

Porque la historia es apasionante, porque es más que el Billiken, que Pigna, que Bartolomé Mitre, que Vicente Fidel López, que José María Rosa, Vicente Sierra, Fermín Chavez, Pacho O'Donnell y son todos ellos, en su parcialidad. Porque detrás de cada palabra elegida, hay miles que quedaron desechadas. 

Porque no todo es antinomia, porque no toda retirada es derrota, porque la derrota no siempre es fracaso y éste no se transforma en ignominia. 

Porque después de leer y leer sobre historia argentina, como aficionado, tengo más dudas que certezas. Porque necesito ayuda para entender realidades que no se resuelven con miradas superfluas.

Por qué este titulo? 

Porque leí la definición de rumiar en el Diccionario. Y dice textual:  

rumiar.

(Del lat. rumigāre).

1. tr. Masticar por segunda vez, volviéndolo a la boca, el alimento que ya estuvo en el depósito que a este efecto tienen algunos animales.

2. tr. coloq. Considerar despacio y pensar con reflexión y madurez algo.

3. tr. coloq. Rezongar, refunfuñar.



En este sentido, las tres acepciones las considero válidas para la finalidad de este blog. Espero que participen. Espero no defraudar. Espero que sea entretenido, los invito a mi viaje.

Gracias por estar